MIREIA MOLLÀ. En diciembre de 1996 Les Corts aprobaron la creación de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) y un año más tarde tuvo lugar su primer curso académico. Casi veinte años después, la Universidad pública de Elche sigue creciendo comprometida en la construcción de una sociedad progresista, innovadora y mejor preparada, a través de su labor docente e investigadora.
En concreto hoy, la institución académica celebra su solemne acto con motivo de la festividad de Santo Tomás de Aquino y la investidura como Doctor Honoris Causa al catedrático en Química Orgánica de la Universidad Autónoma de Madrid y científico senior asociado del Instituto IMDEA-Nanociencia, Tomás Torres Cebada. Para esta ocasión, la Universidad ha escogido como escenario de su acto el Gran Teatre d’Elx, una noticia que desde la concejalía de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento aplaudimos, una manera que a nuestro parecer, acerca aún más la institución a la sociedad.
Y es que la Universidad es parte fundamental de nuestra sociedad. Las universidades tiene la gran responsabilidad de fomentar el talento, de construir mentes preparadas para juzgar y entender el contexto en el que se encuentran y que sean capaces de tener una visión real y completa del entorno que les rodea. Queremos que nuestros jóvenes estén formados y sean críticos para afrontar los nuevos retos de la sociedad. Necesitamos generaciones íntegras, con un pensamiento plural y tolerante, capaces de hacer frente a los nuevos contextos, ya no solo como profesionales, sino como individuos que integran una sociedad y que contribuyen al desarrollo económico, social y cultural.
Todo ello, a través de una institución académica pública. La educación debe ser la garantía de nuestro futuro y qué mejor manera que brindarla desde una entidad pública que garantice el acceso a una educación universal. Las universidades públicas favorecen el desarrollo humano sostenible, lo que repercute en el crecimiento científico y tecnológico, en el desarrollo de la cultura, así como del bienestar social. La educación y la investigación además de ofrecer formación académica, también examinan, crean y recrean el conocimiento. Este proceso, se plasma en la responsabilidad de corresponder a las aspiraciones de la sociedad civil.
Por todo, felicitamos a la Universidad y a todos sus profesionales y les animamos a seguir creciendo y construyendo el futuro de nuestros jóvenes. Además, aprovechamos también para felicitar a Tomás Torres Cebada por su nombramiento como doctor Honoris Causa por la UMH.
No obstante, no podemos olvidar la obligación que tenemos las administraciones públicas y los gobiernos de trabajar conjuntamente para que estos jóvenes que salen de nuestras universidades no se vean obligados a marchar al extranjero en busca de salidas profesionales. Una problemática de la que somos testigos desde hace años y que nos entristece enormemente. Las y los jóvenes necesitan de la respuesta social y política que les ayude a solucionar las problemáticas propias de la juventud.
Considerar el conocimiento un bien social, parte del patrimonio del hombre, es una premisa de la que deben partir las ciudades y los gobiernos. Por ello, tenemos el deber y la responsabilidad de construir los mecanismos y de ofrecer las garantías para que el talento regrese, se quede en casa y que el futuro sea de nuestros jóvenes.