
La portavoz del grupo municipal Compromís, Esther Díez, ha lamentado hoy que “el alcalde, Pablo Ruz, haya modificado uno de los espacios con más carga histórica de nuestra ciudad, sin contar con el consenso del resto de grupos municipales o de personas historiadoras de nuestra ciudad, en el que además se han colocado los nombres de todos los alcaldes franquistas y sólo aparece el nombre de una mujer, Mari Ángeles Sánchez, de un total de 59 referencias”.
“En su obsesión por dejar huella, Pablo Ruz está actuando sobre el edificio del consistorio como si fuera su casa y particularmente sobre la Sala del Consell, que es parte de la torre construida en el siglo XV y que ha decorado a su gusto particular, en una actuación que ahora ha rematado con la inscripción de estas cartelas con quien él ha determinado que debía ocupar este espacio y con la clara voluntad de poder contar con una para él en el futuro”, ha indicado.
Esther Díez ha señalado que “obviamente hay personas referenciadas en estas cartelas que merecen de estas distinciones, pero en Compromís no compartimos que una institución democrática albergue el nombre de alcaldes franquistas, algo que va en contra de la Ley 20/2022 de Memoria Democrática, que en su artículo 35 regula que las placas y cualesquiera otros elementos y objetos adosados a edificios públicos en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura son contrarios a la memoria democrática”.
“Aunque desde luego esto no es una sorpresa cuando hablamos de un alcalde que se ha negado a condenar la dictadura franquista y que ha rechazado todas y cada una de las iniciativas que Compromís ha presentado para honrar la memoria y el legado de las personas y organizaciones que lucharon contra la dictadura en nuestro municipio”, ha detallado.
A su vez, la portavoz municipal de Compromís ha afirmado que “esta podría haber sido también una oportunidad única para empezar a compensar la falta de espacios públicos dedicados a mujeres en nuestro municipio, una realidad que es consecuencia de un sistema machista en el que a lo largo de las décadas las mujeres hemos tenido grandes dificultades para acceder a puestos de poder o poder desarrollar trayectorias profesionales que se consideraran de relevancia”.
“Y tampoco es una novedad que Ruz no cuente con ningún tipo de perspectiva de género en sus políticas públicas, negando así el criterio de igualdad que debe regir en una institución pública y del que él ha renegado desde el primer día”, ha subrayado.
Esther Díez ha apuntado que “Ruz está obsesionado con pasar a la historia de esta ciudad, pero su falta de consenso, su sectarismo y su unilateralidad lo alejan cada día más de aquel alcalde para todos que dijo que venía ser, una figura que destruyó en sólo pocas semanas de gobierno y que a cada año que pasa lo convierten en uno de los representantes públicos de la etapa democrática más escorados”.