La portavoz del grupo municipal de Compromís per Elx, Esther Díez, ha explicado hoy que “hemos presentado una moción al próximo pleno del mes de abril para defender el cumplimiento del artículo 16.3 de la Constitución que regula la aconfesionalidad de las instituciones públicas españolas”.
Díez, que ha dado a conocer el contenido de la moción durante la rueda de prensa ofrecida hoy, ha explicado que “nos hemos visto obligados a presentar esta propuesta ante los reiterados incumplimientos constitucionales de Pablo Ruz, quien ha querido integrar su religiosidad personal en la institución que representa”.
Al respecto, la portavoz municipal ha recordado que “precisamente nuestra carta magna regula la neutralidad de las instituciones para asegurar la convivencia pacífica de las diferentes convicciones que existen en una sociedad plural y democrática”.
“En este sentido, es una anomalía democrática celebrar una ofrenda municipal con funcionarios públicos por parte del gobierno municipal, que la virgen presida los plenos de la corporación, que se entierren imágenes religiosas en unas obras del Ayuntamiento, que un miembro de la iglesia católica bendiga una dependencia municipal o que se gestione una crisis reputacional como la acontecida la pasada semana desde la moral cristiana y no desde la ética pública”, ha destacado.
Esther Díez ha señalado que “por todo ello es imprescindible que el consistorio se dote de una estándar propio que garantice el cumplimiento de la ley y ya existe una herramienta para ello, el Código de Buen Gobierno de la Generalitat Valenciana, aprobado en 2016, en el que precisamente se regula que los cargos públicos participen de actos de carácter religioso sólo cuando su trascendencia sea de carácter social, cultural o histórica”.
“Por tanto, hay que tener en cuenta que una cosa es que el Ayuntamiento coopere con organizaciones religiosas o participe en actos de celebración colectiva y otra es que el consistorio, como institución, haga suya una determinada confesión, porque eso es querer volver a los tiempos del nacionalcatolicismo sin separación entre iglesia católica y el Estado”.
“Así, lo que proponemos desde Compromís es que todos los concejales de la corporación suscriban el Código Buen Gobierno –los concejales de PSOE, Compromís y Ciudadanos lo hicimos en 2016- que no sólo regula el tratamiento de los actos religiosos, sino también cuestiones referentes a la ética pública y a la honorabilidad que falta hacen después del escándalo protagonizado por el concejal del PP”, ha concluido.