La movilidad es un elemento fundamental en los gobiernos del cambio. Los ayuntamientos tenemos en ella una herramienta potente para hacer de los nuestros municipios sostenibles y para conseguir un cambio de paradigma en el que la prioridad sea garantizar ciudades limpias, saludables y amables. Por eso, la Semana Europea de la Movilidad, que se celebra del 16 al 22 de septiembre, es un momento especialmente adecuado para concienciar a la ciudadanía de la importancia de apostar en su vida diaria por medios de transporte públicos y alternativos.
A lo largo de esta semana desde el Ajuntament d’Elx hemos convocado numerosas actividades que incluyen marchas ciclistas, una patinada popular, una discoteca silenciosa, salidas a pie, mercadillo ecológico, una asamblea ciclista, la creación de jardines efímeros en plazas de aparcamiento y la proyección de la película ‘La Bicicleta Verde’ al aire libre en la Plaça de Baix, entre otras. Conjugamos el uso de transporte limpio con actividades que permiten entender las posibilidades de la vía pública cuando deja de pensarse exclusivamente para los coches.
En todo caso, lo más importante de esta semana es la labor de sensibilización. Concienciar a los vecinos y vecinas sobre los beneficios del cambio de modelo es clave a la hora de modificar pautas de movilidad arraigadas. Porque sí, caminar hacia un Elx donde se mejore la calidad de vida urbana pasa por alterar costumbres y hábitos y exige de cada uno de nosotros y nosotras ese esfuerzo personal, pero se trata de un cambio en el que además de ganar a nivel personal -en salud, para empezar-, nos permite contribuir al bienestar colectivo.
Ya lo hacen a diario las miles de personas que deciden cada día apostar por el transporte sostenible. Los usuarios y usuarias de Bicielx evitan la emisión de 30 toneladas de CO2 a la atmósfera al año, mientras que los viajeros y viajeras del bus urbano frenan la emisión de más de 160 toneladas de CO2 anuales. A ellos se suman las personas que hacen uso de los autobuses a las pedanías, quienes optan por la bicicleta privada o quienes apuestan por la movilidad a pie, además de aquellos que se desplazan con vehículos eléctricos.
Pero para seguir profundizando en este camino se necesita también el compromiso de todas las fuerzas políticas. Tristemente, la movilidad sostenible suele convertirse en un elemento de enfrentamiento, debido precisamente a lo fácil que es alimentar la confrontación con las discusiones que se generan en este proceso de transición. Sobre este punto, cabe recordar que sólo hay dos caminos posibles: o se defiende un modelo en que se prima la salud de las personas, el respeto al medio ambiente y la calidad de vida urbana o se está con un modelo agotado, contaminante y basado en los vehículos a motor.
Es incompatible hablar de movilidad sostenible y estar en contra de procesos de peatonalización, es incoherente defender una ciudad verde y criticar que se pierda espacio para los coches y se gane para el transporte limpio. En definitiva, es hipócrita hacer bandera de la lucha contra el cambio climático para luego olvidarla cada vez que se ponen en marcha medidas concretas.
Por eso, en este gobierno municipal hacemos políticas valientes en materia de movilidad que tienen como meta mejorar de manera objetiva el municipio en el que vivimos. Porque la polémica propia de estos procesos de cambio no va a impedir que trabajemos por unas calles más limpias y más saludables.
Y para conseguir este objetivo, 2018 será un año que marque la diferencia gracias a la obtención de los fondos EDUSI. Con ellos está prevista la inversión de alrededor de 500.000 euros en movilidad urbana sólo en el próximo ejercicio. Se trata de unas ayudas básicas para transformar este municipio en términos de sostenibilidad. En 2030 queremos conseguir ser Capital Verde Europea y para ello el camino que recorramos a partir de ahora tiene que enmarcarse en esa estrategia.
Las imágenes que estos días nos llegan de los fenómenos meteorológicos que azotan al Caribe son una muestra de aquello que queremos evitar. De hecho, el ambientólogo Andreu Escrivà ha publicado un tuit en el que indica que ‘lo que se evacúa de forma temporal por el huracán #Irma puede ser lo que quede inhabitable de forma permanente por el cambio climático’.
Por eso en esta partida no caben medias tintas y ganarla pasa exclusivamente por cambiar las reglas del juego. En el gobierno municipal queremos que Elx tome partido. Queremos que el municipio avance de manera significativa hacia un modelo sostenible y queremos dejar una ciudad más limpia, saludable y verde que la que nos hemos encontrado.