
Esteve, portavoz sanitario: «Nada más llegar a la consejería de Sanidad pondremos las herramientas para acabar con una prórroga que es una estafa política».
La consellería ha reconocido en información reclamada por los valencianistas en las Cortes que el servicio de enfermería tiene solo a la mitad de plantilla trabajando.
Compromís ha anunciado esta mañana en la plaza de Baix d’Elx que pondrá todas las herramientas para acabar con una prórroga que es una estafa política a los 150.000 pacientes del Departamento sanitario de Elx-Crevillent, la única área sanitaria pública del País Valencià con gestión privada.
«El primer día que entremos en la conselleria de sanidad pondremos herramientas para acabar con esta», ha manifestado Carles Esteve, diputado en Les Corts y portavoz sanitario de la formación valencianista. «Hemos denunciado con insistencia cómo el negocio privado de Ribera Salud se abría nuevamente paso con las políticas de PP y Vox dentro del espacio de la sanidad pública, Ahora tenemos la constatación del propio PP de cómo está prórroga ha sido una estafa política y sanitaria a los 150.000 personas atendidos en el área sanitaria de Elx-Crevillent».
Esteve ha explicado que una de las condiciones para prórrogar el contrato de gestión con RIbera Salud pasaba por pagar las liquidaciones pendientes por parte de la empresa a la conselleria. El diputado ha señalado que con la información que remite la empresa solo consta que el dinero pagado por la empresa hasta 2022 fue 51 millones de euros, y por tanto se puede calcular que por parte de la consejería hay un aminoramiento de la deuda cifrada en 20 millones que faltarían por pagarse a la administración pública del resto de años.
«Al PP y Vox no les tiembla la mano para decir que una persona que no paga un alquiler un mes se vaya a ir a la calle, pero a los inquiocupas de Ribera Salut no pagan las liquidaciones que les corresponde para trabajar en un espacio con dinero público», ha considerado Esteve.
En segundo lugar, el diputado ha asegurado que en 15 años de concesión que lleva Ribera Salud había ‘haber invertido 156 millones de euros en mantenimiento de recursos y equipamientos, de los que la propia empresa ha reconocido que les faltó para invertir 1,5 millones. Y son datos de la propia compañía, cuando tienen los datos más opacas de toda la sanidad», ha afirmado Esteve.
Y en tercer lugar, ha continuado, «la propia consejería reconoce que en atención primaria de centros auxiliares faltan 16 médicos de cabecera, cinco pediatras y 53 enfermeras, lo que quiere decir que falta la mitad de la plantilla de enfermería. Con estas cifras el consejero no ha tenido problema en alargar cinco años más la concesión sanitaria». Esteve extrae las cifras comparando los dos documentos de consejería donde se muestran los datos del contrato con las cifras reales que mantiene la consejería (adjuntos).
«Las derechas continúan utilizando las políticas sanitarias para hacer negocio a costa de nuestra salud», ha añadido la portavoz municipal de Elx, Esther Díez. «Cuanto más investiga Compromís más evidente se hace que la prórroga es injustificada, se comprueba que la decisión del Consejo de Mazón fue una opción política y no de criterio y sentido común. Pablo Ruz quiere hacer que pase este tema de manera más desapercibida. En Compromís no olvidemos a los 15.000 personas que firmaron por la reversión del hospital a manos públicas».
El concejal de Compromís per Crevillent, Josep Candela, ha considerado además que «la gestión del ambulatorio es nefasta para los vecinos, son 15 años de una sanidad de baja calidad. La prórroga condena a la población de Crevillent a seguir sufriendo esta gestión. No se entiende que queramos vender proclamas electorales como la construcción de un nuevo centro de salud cuando está constado que nos aben ni gestionar uno que ya tienen en Crevillent. La mejor gestión consideramos que es la directa, como se hace en el resto del territorio valenciano».