La portavoz del grupo municipal de Compromís, Esther Díez, ha asegurado hoy que “Pablo Ruz y Vox han aprobado un proyecto de reglamento de cooficialidad lingüística que perpetúa su discriminación del valenciano y evidencia su valencianofobia”.
Díez, que ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa ofrecida hoy, ha señalado que “tras el periodo de consulta pública, el gobierno municipal dice haber aceptado las propuestas que desde Compromís hemos elevado, pero la realidad es que sólo han incorporado cuestiones secundarias”.
“El problema es que siguen adelante con un texto cuya naturaleza se basa en negar la desigualdad real que existe entre las dos lenguas y cerrar los ojos ante una discriminación lo único que consigue es perpetuarla”, ha lamentado.
La portavoz municipal ha detallado que “el gobierno de Pablo Ruz y Vox se niega a aceptar el valenciano como lengua histórica de la ciudad, impide que se usen los topónimos oficiales de las pedanías, deniega mantener la rotulación preferente en valenciano de los espacios públicos y rechaza que se prevean subvenciones para comercios y empresas que promuevan su uso”.
“Asimismo, PP y Vox se han negado a incorporar otras propuestas de Compromís como impulsar el uso del valenciano dentro del ayuntamiento o permitir que la Oficina de Promoció del Valencià lleve a cabo un asesoramiento lingüístico y legal a la ciudadanía o informe sobre las ayudas públicas que promuevan otras administraciones, en una actitud incomprensible e injustificable”, ha destacado.
Para Esther Díez, “lo importante es trasladar a la ciudadanía que es un peligro tratar las dos lenguas al mismo nivel, porque sin igualdad no hay libertad lingüística, por lo que este alcalde lo que hace en realidad es utilizar un discurso falaz con el que seguir arrinconando el uso del valenciano en esta ciudad”.
La portavoz municipal ha recordado que “este reglamento no es ninguna sorpresa si tenemos en cuenta que hablamos de un gobierno que tuvo la especial inquina de rebajar la partida de promoción del valenciano y ha cambiado la imagen corporativa para poder usar en el 99 por ciento de espacios públicos su versión exclusivamente en castellano”.
“Al menos que no tengan el cinismo de decir que quieren el valenciano porque es la lengua del Misteri y un tesoro de esta ciudad, para luego articular políticas que tratan de desprestigiar esta lengua y tumban las herramientas que existen para asegurar la discriminación positiva que esta lengua minorizada merece”, ha concluido Díez.