Compromís per Elx traemos una moción al pleno municipal de julio para exigir al Gobierno central que ponga en marcha un nuevo modelo de financiación local que garantice la suficiencia financiera de las entidades locales, la igualdad de los municipios y la prestación de servicios básicos de calidad para todos los ciudadanos y ciudadanas. Ante la insostenibilidad de la situación de financiación municipal, a través de esta moción, queremos instar al presidente del Gobierno a que apruebe una nueva Ley de Gobierno local y una nueva Ley de financiación Local, que con el más amplio consenso político, establezca el nuevo marco competencial municipal con la financiación adecuada y suficiente.
«Las leyes aprobadas en estos últimos años por el Gobierno de Mariano Rajoy han venido a complicar aún más la situación y han conseguido aumentar la asfixia económica de los ayuntamientos y comunidades autónomas y el adelgazamiento de lo público. En esta materia no caben ya soluciones a medias y es el momento de abordar este asunto con urgencia. Ya no caben demoras, demagogias, ni disculpas. El municipalismo y la resolución de sus problemas financieros no pueden quedar, otra vez, relegados como a lo largo de la reciente historia. Estas insuficiencias ahogan a los municipios y los limitan en la prestación de sus servicios básicos, tienen atadas de pies y manos a las administraciones más cercanas a la ciudadanía y las que mejor conocen las necesidades de sus vecinos y vecinas«, ha aseverado la portavoz adjunta del grupo municipal de Compromís per Elx, Esther Díez.
La ‘reforma exprés’ del artículo 135 de la Constitución abrió el camino a una serie de normas que constriñen cruelmente la capacidad de acción de las administraciones públicas, sobre todo de las más cercanas a la ciudadanía como son los ayuntamientos. Con ese acuerdo político entre PP y PSOE se introdujo una regla fiscal que limita el déficit público y prioriza el pago de la deuda. A partir de esta abrupta modificación del principio constitucional fue cuando se redactó la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera que contempla las tres reglas fiscales que han sido convertidas en ‘sagradas’, como son: la no superación de un tope de déficit público, la no superación de un tope de deuda y el respeto a la Regla de Gasto. Este último es el más inexplicable de todos en términos de la lógica del interés general, ya que impide -a pesar de que haya superávit- que se dedique ese saldo positivo al gasto social o a realizar nuevas inversiones. Debe utilizarse para amortizar deuda de manera anticipada aunque sea algo absurdo desde el punto de vista económico. Es decir, prioriza claramente los intereses de la banca a los intereses de la mayoría social o, dicho de otra forma, se pone la economía al servicio de una minoría privilegiada a costa de menguar las condiciones de vida de la mayoría.
Por todo ello, desde el Ajuntament d’Elx instamos al Gobierno a modificar el modelo de financiación local y a instar y apoyar a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la puesta en marcha de iniciativas necesarias para conseguir estos objetivos ante la insostenibilidad de la situación de la financiación municipal existente en la actualidad.